Con pueblos como Monterrei, Verín, Oimbra, Castelo de Val, Vilardevós y Ríos, la ruta del vino Monterrei no es muy extensa en territorio. Aun así, muestra un paisaje único, con la sucesión del valle y la montaña, en un espacio agrícola donde la viticultura es especial protagonista de contrastes y matices de color. La naturaleza ofrece actividades de agua alrededor de las playas fluviales del río Támega, así como rutas de senderismo o ecuestres que llegan hasta la frontera con Portugal.

El sector septentrional del valle de Monterrei está atravesado por la Vía romana de la Plata, a su vez, parte del camino de Santiago. Por la comarca, aldeas y pueblos con casas tradicionales de piedra o madera, como muestra de la arquitectura popular, y el castillo de Monterrei, construido en el siglo XII e imagen de la denominación de origen, como ejemplo de gran arquitectura medieval.