Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda, Chiclana de la Frontera, Chipiona, Puerto Real, Rota, Trebujena (en la provincia de Cadiz) y Lebrija (en la provincia de Sevilla), son las poblaciones que acogen viñedos de la denominación de origen Jerez – Xérès – Sherry. En el triángulo que forman Sanlúcar de Barrameda, El Puerto de Santa María y Jerez de la Frontera discurre la Ruta del Vino y el Brandy de Jerez.

Además de su rica gastronomía y su patrimonio cultural y natural, anclado en antiguas tradiciones, a nivel enoturístico destaca la arquitectura bodeguera del Marco de Jerez, desde las bodegas moriscas a las conocidas como bodegas-catedrales, con tejados a dos aguas, sustentados por arcos formeros apeados sobre pilares, lo que determina normalmente que su planta sea de tipo basilical.
De Sanlúcar de Barrameda a Doñana
Sanlúcar es el lugar de crianza específico de las manzanillas, reguladas por el mismo consejo que la DO. Vinos de Jerez. Pero a su vez, resulta ineludible la visita a la población, ubicada en un estratégico enclave por el puerto natural que forma la desembocadura del río Guadalquivir. Entre otros aspectos, fue enclave romano y puerto de entrada de los barcos llegados de las Américas. Su historia le ha dejado un precioso legado cultural, que se puede ver tanto en el parque de Doñana y su entorno (donde hay restos romanos), hasta en los palacios y templos fruto del esplendor que vivió al localidad tras el descubrimiento de América.
Además, el parque de Doñana, justo a la otra orilla del Guadalquivir, con sus 53.709 hectáreas de superficie, es uno de los principales humedales de España y alberga una increíble biodiversidad entre sus paisajes de marismas.